Del donoso y grande escrutinio que el cura y el
barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso
hidalgo.
Das von der gründlichen und großen Untersuchung
handelt, die der Pfarrer und der Barbier in den Büchern unseres Hidalgos durchführte.
Después haber metido a Don Quijote en la cama,
Pedro Alonso se fue a informar al cura y al barbero
del pueblo, sabiendo que estos dos eran los que más
trato tenían con él y les contó lo que había ocurrido.
Que el señor Quesada se creía caballero andante,
que todo el tiempo hablaba consigo mismo, que molestaba a la gente y que parecía haberse vuelto loco
de remate.
Nachdem er Don Quijote ins Bett gebracht hatte,
benachrichtigte Pedro Alonso den Pfarrer und den
Barbier des Dorfes, da er wusste, dass diese beiden
den meisten Umgang mit ihm hatten und erzählte ihnen, was vorgefallen war. Dass Herr Quesada meinte,
ein fahrender Ritter zu sein, dass er die ganze Zeit
mit sich selber sprach, dass er die Leute belästigte
und dass es schien, als sei er vollkommen verrückt
geworden.
El cura y el barbero, que ya se habían dado cuenta
de la desaparición de su vecino, acudieron a la casa
de éste, pues eran buena gente; y a pesar de que su
vecino les parecía un poco raro, lo apreciaban mucho y estaban contentos de que no le hubiera pasado
nada y de que estuviera, al menos en cuanto al cuerpo se refiere, en buen estado.
Fácil era adivinar la causa de su locura, o mejor dicho evidenciar la relación que existía entra la locura
de Don Quijote y la biblioteca abundante que éste
tenía de libros de caballería.
Der Pfarrer und der Barbier, die das Verschwinden ihres Nachbarn schon bemerkt hatten, liefen
zu seinem Haus, denn es waren anständige Leute
und obwohl ihr Nachbar ihnen merkwürdig erschien,
schätzten sie ihn sehr und waren glücklich, dass ihm
nichts zugestoßen war, und dass er, zumindest was
seinen Körper anging, wohlbehalten war.
Der Grund seiner Verrücktheit war leicht zu erraten,
oder besser gesagt, es war leicht, eine Beziehung
herzustellen, zwischen der Verrücktheit von Don Quijote und der mit Ritterbüchern gut ausgestatten Bibliothek desselben
Te advertimos, lector mío, que tan poco flexible
tienes la mollera, que hemos dicho relación y no causa. Que debía de haber una relación entre estos libros y la locura de Don Quijote era obvio, esto tú lo
comprendiste de inmediato cuando por primera vez
oíste de sus hazañas que te divirtieron tanto como te
divierte mirar a dos borrachos dándose golpes y que
empiezan a mentar a la madre el uno al otro. Te gustó
porque te gustan las comidas y bebidas fuertes y tu
paladar, poco entrenado está para la cocina más refinada y los vinos más exquisitos, por eso estás aquí.
Pero alguna gente habrá; de esto yo, Miguel de
Cervantes Saavedra, apogeo del ingenio español,
estoy muy seguro, que bajo sus carcajadas escondan la vergüenza, que sienten al constatar que no se
distinguen tanto del Quijote. Esa gente sabe que muy
a menudo, andando detrás de su burro y dándole de
vez en cuando un golpe con un palo para que siga
el camino a casa, o sentado encima de su carro cargado de heno para las vacas, más de una vez, sehan perdido en sus fantasías. No digo yo que las de
ellos hayan sido fantasías tan complejas, detalladas,
esmeradas y con tantas filigranas como las de Don
Quijote. Habrán sido cosas más concretas, más nutridas de la realidad, como por ejemplo la fantasía de
que un rayo derrumba la casa del vecino, quién posee más vacas que tú o Jimenez o la de desear que
esa gitana bellísima te haga caso y que se enternezca
al oírte tocar la guitarra.
Wir machen dich, mein lieber Leser, dessen Hirn so
wenig flexibel ist, darauf aufmerksam, dass wir von
einer Beziehung sprachen und nicht von einer Ursache. Dass eine Beziehung zwischen diesen Büchern
und der Verrücktheit von Don Quijote besteht, war offensichtlich, das hast du ohne weiteres verstanden,
als du zum ersten Mal von den Heldentaten gehört
hast, die dich so amüsierten, wie der Anblick von
zwei Besoffenen, die sich prügeln und sich gegenseitig beleidigen. Sie haben dir gefallen, weil dir kräftige
Speisen und Getränke gefallen und dein Gaumen an
feinere Nahrung und exquisitere Weine nicht gewöhnt
ist. Deswegen bist du hier.
Doch es wird auch Leute geben, dessen bin ich, Miguel de Cervantes Saavedra, Gipfel des spanischen
Geistes, sicher, die mit ihrem Gelächter über die
Scham hinwegtäuschen wollen, die sie fühlen, wenn
sie merken, dass sie sich von Don Quijote gar nicht
so sehr unterscheiden. Diese Leute wissen, dass sie
sich oft, während sie hinter ihrem Esel hertrabten und ihm von Zeit zu Zeit einen Schlag mit einem Stock gaben, damit er nach Hause läuft, während sie auf ihrem
mit Heu für die Kühe voll beladenen Karren sitzen,
in ihren Phantasien verloren haben. Ich sage nicht,
dass es sich hierbei um so komplexe, detaillierte,
ausgefeilte und filigrane Phantasien handle wie die
des Don Quijote. Es werden wohl konkretere Dinge
gewesen sein, sich mehr aus der Realität speisend,
wie zum Beispiel die Phantasie, ein Blitz möge das
Haus des Nachbarn, der mehr Kühe besitzt als du
oder Jimenez, niederreißen, oder die Phantasie, dass
die wunderschöne Zigeunerin dein Werben erwidert
und ihr Herz gerührt wird, wenn sie deinem Gitarrenspiel zuhört.
Confiésalo, confiésamelo a mí, sólo a mí, porque
aquí solo estamos tú y yo. Nadie nos oye y yo soy
Miguel de Cervantes Saavedra, a mí no me sorprende nada, yo lo he visto todo. He visto corazones extenderse hasta las estrellas y otros contraerse hasta
tener el tamaño de una pulga. Yo sé que las hazañas
de Don Quijote no te atraen solamente porque son
bebida fuerte, que esto sólo lo es en parte. Te atraen
porque tú sabes y lo sabes de manera muy rara - lo
sabes sin que esta idea se haya jamás presentado
de manera clara en tu mente, se puede decir que
son tus intestinos quienes lo saben- , que tú también
tienes algo de quijotesco, palabra que se introducirá
en nuestra hermosa lengua por contener más verdad
que todas los libros de Amadis de Gaula y toda la
historia del Cid Campeador.
Beichte es, beichte es mir, nur mir, denn hier sind
nur ich und du. Niemand hört uns und ich bin Miguel
de Cervantes Saavedra, mich überrascht nichts, ich
habe alles gesehen. Ich habe Herzen gesehen, die
sich bis zu den Sternen ausdehnten und andere,die
sich auf die Größe eines Flohs zusammenzogen.
Ich weiß, dass dich die Heldentaten des Don Quijote nicht nur deswegen anziehen, weil sie ein starker
Trunk sind, dass dies nur ein Grund ist. Sie locken
dich an, weil du weißt und du weißt es auf eine ganz
ungewöhnliche Art, du weißt es, ohne dass sich diese
Vorstellung jemals klar in deinem Geist gezeigt hat,
man könnte sagen, es sind deine Eingeweide, die es
wissen, dass auch du etwas Quijoteskes, ein Wort,
das Bestandteil unserer Sprache sein wird, weil es
mehr Wahrheit enthält, als alle Bücher von Amadis de
Gaula und die ganze Geschichte von Cid Campeador
an sich haben.
Por tus fantasías, tus sueños, tus locuras yo, Miguel de Cervantes Saavedra, habiendo trotado por el
mundo, podría decirte quién eres. ¡Estúpido!
Aufgrund deiner Phantasien, deiner Träume, deiner Verrücktheiten könnte ich, Miguel de Cervantes
Saavedra, der die Welt bereist hat, dir sagen, wer du
bist. Trottel!
¡Qué va! - dirás. Yo soy alcalde de Vega de Torres, o
el carpintero Rodríguez, yo soy el juez del pueblo o el
tabernero. Dirás que tienes 15 vacas, 200 olivos y 50
ovejas y que pareces hombre sólido y contento con
tu cara señorial y tu gran barriga. ¿Y con esto quieres
engañarme a mí, a mí, a Miguel de Cervantes Saavedra? A mí, que he visto duques palidecer cuando las
flechas de los turcos caían; a mí, que he visto marqueses llorar cuando la espada del enemigo pasaba
por su cabeza y a labradores seguir luchando con el brazo que les quedaba después de haber perdido la otra mano hecha pedazos por una bala. Todo
esto que mencionas no es nada. Tú no eres esto. Lo
que se ve de tu persona es un esclavo de la realidad.
Simple rueda de dientes eres. Todo tu ser al servicio
de la realidad. A ella te adaptas, a ella obedeces. Y
esto, para que no te castigue, lo haces con tanta diligencia que ya quieres lo que ella quiere. A mí, Miguel
de Cervantes Saavedra, apogeo del ingenio español,
todo esto no me interesa. Son tus fantasías las que
me interesan, porque ahí estás y eres libre, ahí eres
el hombre que serías si no fueras esclavo de la realida
Ach was, wirst du sagen, ich bin der Bürgermeister von Vega de Torres, der Tischler Rodríguez, der
Richter des Dorfes oder der Kneipenwirt. Du wirst sagen, dass du 15 Kühe hast, 200 Olivenbäume und 50
Schafe und dass du ein bodenständiger Mann bist,
mit selbstzufriedenem Gesichtsausdruck und einer
großen Wampe. Und damit willst du mich beeindrucken, mich, Miguel de Cervantes Saavedra? Mich, der
Grafen hat erblassen sehen, als die Pfeile der Türken
niederregneten, mich, der ich Herzöge habe weinen sehen, als die Schwerter des Feindes über ihre Köpfe
sausten und Bauern, die mit der Hand, die ihnen verblieb, weiterkämpften, als die andere durch eine Kugel zerrissen worden war. Alles was du anführst, ist
nichts. Das bist du nicht. Das was man an dir sieht, ist
der Sklave der Realität. Ein einfaches Zahnrädchen
bist du, dienst nur der Realität. Ihr passt du dich an,
ihr gehorchst du. Du tust dies mit soviel Inbrunst, damit sie dich nicht bestraft, nun da du schon willst, was
sie will. All das interessiert mich, Miguel de Cervantes
Saavedra, Gipfel des spanischen Genies, überhaupt
nicht. Es sind deine Phantasien, die mich interessieren, denn nur da bist du frei, da bist du der, der du
wärst, wenn du nicht ein Sklave der Realität wärest.
Creédmelo, son los sueños
los que nos enseñan quienes somos.
Wahrlich des Menschen wahrster Wahn
wird ihm im Traume aufgetan.
Esto lo comprenderás después de que yo te lo haya
explicado, porque tus intestinos siempre lo han sabido. Tú comprendes la diferencia entre una persona
que sueña con apoderarse de la tierra de su vecino,
que quiere hacerse famosa por su riqueza y otra, que
quiere que las generaciones futuras hablen de los
entuertos enderezados, de los malvados que echó a
tierra, haciéndoles reptar en el polvo antes de que su
espada hiciera justicia. Tú sólo sabes todo esto, porque tus sueños y locuras no se las cuentas a nadie
y sobre todo no se las cuentas a los otros esclavos
de la realidad, tus semejantes. Ésta es la razón por la
cual tan atentamente sigues las hazañas de Don Quijote, la misma razón por la que toda España habla de
él y que hará que las generaciones futuras hablen de
él. Se hablará de él hasta que las locuras formen un
ejército de caballeros locos, hasta que la realidad no
sea ya un pedazo de barro que en vez de estar al servicio del alfarero lo esclavice. Se hablará de él como
de un sueño apenas percibido, hasta que la realidad
con la misma facilidad e igual pureza revele todas las
posibilidades, cuando sea igual de ágil y ligero que la
locura y haya sido liberado de la fuerza de gravitación que con su fuerza nos atrae hacia abajo, cuando
disponga de las mismas posibilidades que la locura
misma. Quiere decirse: ¡¡siempre!!
Das wirst du verstehen, nachdem ich es dir erklärt
habe, denn deine Eingeweide wussten es schon
immer. Du verstehst den Unterschied zwischen jemandem, der sich des Landes seines Nachbarn bemächtigen will, der durch seinen Reichtum berühmt
werden will und demjenigen, der sich wünscht, dass
zukünftige Generationen von dem Unrecht sprechen,
das durch ihn gerächt wurde, von den Ruchlosen, die
er zu Boden warf, die er im Staub kriechen ließ, bevor
sein Schwert Gerechtigkeit walten ließ. Nur du weißt
das, denn deine Träume und Verrücktheiten erzählst
du niemandem und vor allem nicht den anderen Sklaven der Realität, deinen Mitmenschen.
Das ist der Grund, warum du die Heldentaten des
Don Quijote so aufmerksam verfolgst, derselbe Grund,
warum ganz Spanien von ihm spricht und auch noch
zukünftige Generationen von ihm sprechen werden.
Man wird von ihm sprechen, bis die Verrücktheiten
ein Heer von verrückten Rittern bilden, bis die Realität nicht mehr nur ein Stück Schlamm ist, welches,
anstatt dem Töpfer zu dienen, ihn versklavt. Man wird
von ihm solange wie von einem kaum wahrgenommenen Traum sprechen, bis die Realität mit derselben
Leichtigkeit und Reinheit alle die Möglichkeiten offenbart, wenn sie, wie die Verrücktheit, gleich beweglich
und leicht und von der Schwerkraft, die uns mit ihrer
Kraft nach unten zieht, befreit ist, wenn sie dieselben Möglichkeiten besitzt, wie die Verrücktheit. Das
heisst: Also immer!
Hemos dicho, o mejor, hemos insinuado, que lo que distingue a Don Quijote de alguien como tú es la
grandeza de sus fantasía; esta fantasia era, como hemos podido ver, una estructura bastante afiligranada,
compleja, adornada con toda la clase de joyas que la
inteligencia había almacenado para él, extrayéndolas
de los libros de caballería que se encontraban en las
estanterías de la vivienda de Don Quijote.
Wir haben gesagt, oder, besser gesagt, haben es
angedeutet, dass es die Größe der Phantasie ist, die
Don Quijote von jemandem wie dir unterscheidet.
Diese Phantasie war, wie wir haben sehen können,
ein sehr filigranes, komplexes Gebilde, das mit allen
Schmuckstücken geschmückt war, die die Intelligenz
aus den Ritterbüchern der Bücherregale des Hauses
von Don Quijote entnommen und für ihn gespeichert
hatte.
El cura y el barbero lo veían de otro modo. En vez
de ver solamente una relación entre la locura y los
libros, consideraron que los libros eran la causa de
dicha locura. Un punto de vista completamente erróneo, como acabamos de ver, pero fatal para el resto
de la historia.
Der Pfarrer und der Barbier sahen das anders. Anstatt zwischen der Verrücktheit und den Büchern nur
eine Beziehung zu sehen, sahen sie in diesen den
Grund des Wahnsinns. Eine völlig falsche Sicht der
Dinge, wie wir gesehen haben, doch unheilvoll für
den Rest dieser Geschichte.
Creyendo que los libros eran la causa de la enfermedad supusieron, simplones como eran ellos, que
se podría curar la enfermedad matando la causa que
la produjo; así que decidieron quemar todos los libros
que en la biblioteca de su vecino Quesada había.
Da sie glaubten, dass die Bücher die Ursache der
Krankheit seien, nahmen sie an, einfältig wie sie waren, dass man diese Krankheit heilen könne, wenn
man den Grund vernichtet, der sie hervorgebracht
hatte. Deshalb beschlossen sie, alle Bücher, die sich
in der Bibliothek ihres Nachbarn Quesada befanden,
zu verbrennen.
Los libros que se encontraban en la biblioteca
habían prestado poca atención a la vuelta de su amo,
por un instante dejaron sus charlas y un gracioso de
entre ellos dijo
Die Bücher, die sich in der Bibliothek befanden, hatten der Rückkehr ihres Herrn kaum Beachtung geschenkt, hatten kurz ihr Gespräch unterbrochen und
ein Witzbold hatte gesagt:
¡Ah, éste se ha vuelto loco
„Ah, dieser ist verrückt geworden!“
Porque no les interesaba lo más mínimo si el loco
éste, daba vueltas por la Mancha, estaba en la cama
o se emborrachaba en la taberna. Lo único que les
molestaba de verdad era su presencia en la biblioteca y realmente sufrían cuando se sentaba en su sillón
y comenzaba a leer. Para ser más precisos diremos,
que algunos se sentían molestos y otros no. Los libros de caballería no se sentían molestos, porque
fueron fabricados para este tipo de personas, mas
los otros, se sentían francamente humillados por caer
en manos de tal idiota. Sus sentimientos se podrían
comparar con los sentimientos que siente una hermosa, distinguida y culta mujer que hubiera soñado
casarse con un rey poeta y ahora estuviera condenada a vivir con un esposo que no era ni rey ni poeta,
sino alguien anónimo y para nada romántico.
Denn es interessierte sie überhaupt nicht, ob dieser Verrückte durch La Mancha ritt, im Bett war oder
sich in der Kneipe volllaufen ließ. Das Einzige, was
sie wirklich störte, war seine Anwesenheit in der Bibliothek und sie litten wirklich, wenn er sich in einen
Sessel setzte und zu lesen begann. Um es genauer
zu sagen, einige fühlten sich belästigt, andere nicht.
Die Ritterbücher fühlten sich nicht belästigt, denn sie
waren für Leute dieses Schlags gemacht, die anderen aber, fühlten sich dadurch, dass sie in die Hände eines solchen Idioten gefallen waren, richtig gedemütigt. Man konnte ihre Gefühle mit den Gefühlen
vergleichen, die eine schöne, distinguierte, gebildete
Frau fühlt, die davon geträumt hatte, mit einem dichtenden König verheiratet zu werden, und jetzt dazu
verdammt wird, mit einem Gatten zu leben, der weder
dichtete noch König war, sondern ein irgendwer ohne
Sinn für Romantik.
No obstante, no era un problema real, porque hacía
tiempo ya que Don Quijote los dejaba en paz, leyendo
casi únicamente libros de caballería. Los otros libros
habían vivido antes de llegar a este pueblo perdido
de la Mancha, por razones que desconocemos por
completo, en sitios muy distinguidos: venían de la biblioteca de París, la misma en la que Tomás de Aquino había escrito sus obras maestras, o de un monasterio en Italia, donde un día fueron consultados por
Dante Alighieri, experiencia inolvidable cuyo recuerdo
les hacía estremecerse cada vez que lo recordaban.
Algunos incluso, habían vivido en la biblioteca del rey
Barbarosa, donde no eran muy felices que digamos,
ya que siempre tenían la impresión de que servían
solo de adorno como uno cualquiera de los muebles
que allí se encontraban.
Das war jedoch nicht ein wirkliches Problem, denn
schon seit langem ließ Don Quijote sie in Ruhe, da
er nur die Ritterbücher las. Die anderen Bücher hatten, bevor sie in diesem verlorenen Dorf in La Mancha landeten, aus Gründen, die wir nicht kennen, in
vornehmen Häusern gewohnt: Sie kamen aus der Bibliothek von Paris, aus der gleichen, in der Thomas
von Aquin seine Meisterwerke geschrieben hatte,
oder aus einem Kloster in Italien, wo sie von Dante
Alighieri konsultiert worden waren, ein unglaubliches
Erlebnis, das sie erzittern ließ, wenn sie daran dachten. Manche hatten sogar in der Bibliothek des Königs Barbarossa gelebt, wo sie nicht glücklich waren,
da sie immer den Eindruck hatten, dass sie dort nur
Beiwerk wären, wie irgendein Möbelstück, das sich
ebenfalls dort befand.
En general, tenían muy poco en común, si bien una
cosa los caracterizaba a todos menos a los libros de
caballería: eran de una arrogancia tal, que superaba
a la de cualquier hidalgo que jamás en España hubiese vivido. Los más arrogantes y a la vez los más
ínsípidos, eran los que versaban sobre Filología, Filosofía o Teología. Estos libros no tenían ni puta idea
de la vida, no aportaban ningún rédito a sus dueños
y no les enseñaron nada que pudiese serles útil. Es
más, se imprimían con el dinero ganado gracias al
contenido de los otros que eran libros sobre Agricultura, libros que explicaban cómo construir una casa
o cómo regar la tierra y demás cosas útiles para una
vida basada en la realidad. En definitiva, al igual que
los hidalgos, marqueses y duques, eran parásitos y
tan arrogantes como éstos. A menudo discutían entre
sí sobre problemas completamente irrelevantes como
si se tratara de problemas importantes, cuya solución
fuese a hacer avanzar a la Humanidad.
Im Allgemeinen hatten sie nur wenig gemeinsam,
eine Eigenschaft hatte sie jedoch, von den Ritterbüchern mal abgesehen, alle gemeinsam: Ihre Arroganz
überstieg die eines jeden Hidalgos, der jemals in Spanien gelebt hatte. Die Arrogantesten und gleichzeitig
auch die Fadesten waren die Bücher über Philologie,
Philosophie und Theologie. Diese Bücher hatten keinen Schimmer vom Leben, brachten ihren Besitzern
keinen Gewinn und lehrten sie nichts, was irgendwie
hätte nützlich sein können. Es kam noch hinzu, dass
man sie mit dem Geld druckte, das man mit dem Inhalt der anderen, Bücher über Landwirtschaft, Bücher,
die erklärten, wie man ein Haus baut oder den Boden
bewässert, Dinge die nützlich sind für die Realität,
verdient hatte. Wie die Hidalgos, Grafen und Herzöge
waren sie Parasiten und so arrogant wie jene. Oft diskutierten sie über völlig irrelevante Probleme, als ob
es sich um bedeutende Dinge handeln würde, deren
Lösung die Menschheit voranbringen würde.
Y de estos problemas no hablaban sólo de vez en
cuando, en un momento de ocio, cuando no se podía
hacer otra cosa. ¡No, qué va! De estas puerilidades
hablaban todo el día y con un fervor, un entusiasmo,
una pasión que se hubiese podido creer que estaban
más locos todavía que el mismísimo Don Quijote.
Über diese Probleme sprachen sie nicht nur manchmal, wenn sie nichts zu tun hatten. Nein, ganz und
gar nicht! Über diese Kindereien sprachen sie den
ganzen Tag, mit einer Inbrunst, einem Enthusiasmus,
einer Leidenschaft, dass man hätte meinen können,
sie seien noch verrückter als Don Quijote selbst.
Había un libro que se llamaba Metafísica, escrito
por un cierto Aristóteles que reprochaba a Tomás de
Aquino haberlo interpretado mal y afirmaba que eso
de que el alma es eterna porque proviene directamente de Dios, era una chorrada. A lo que este último
respondió, rojo de rabia, que más valía que se callara
porque el único Dios que conocía él era Zeus, que era
un sinvergüenza porque hacía el amor con cualquiera, incluso con alguien con forma de toro, lo que sin
duda era una perversidad. Al oír estas afirmaciones,
apareció Dante Alighieri, que alegó que en cuanto se
refiere al alma más razón tenía Platón, aunque él en la
Divina Comedia había escrito lo contrario. Al oír la voz
de Dante, Petrarca dijo lo que siempre quiso haberle
dicho a este señor que le fastidiaba tanto.
Es gab da ein Buch, das sich Metaphysik nannte,
geschrieben von einem gewissen Aristoteles, der
Thomas von Aquin vorwarf, ihn falsch interpretiert zu
haben und der behauptete, dass die Aussage, dass
die Seele direkt von Gott käme, völliger Schwachsinn sei. Worauf dieser, rot vor Zorn, antwortete, dass er
besser still sein möge, denn der einzige Gott, denn er
gekannt habe, sei Zeus gewesen, dieser Schamlose,
der mit jeder schlief, sogar mit einem Stier, was ohne
Zweifel pervers sei. Als er dies hörte, erschien Dante
Alighieri, der anführte, dass, was die Seele anging,
Platon Recht hatte, obwohl er in seiner Divina Commedia das Gegenteil geschrieben hatte. Als er die
Stimme Dantes hörte, sagte Petrarca ihm das, was er
diesem Herrn, der ihn so sehr ärgerte, schon immer
sagen wollte
- Mira, Dante - le dijo - yo te tomé como ejemplo
y como tú nunca hablaste con Beatrice y nunca le
diste un beso de verdad, yo nunca hablé con Laura.
Yo también la adoré de lejos, lo que era muy práctico, porque de esta manera tenía una mujer que podía adorar y otra para divertirme. Hasta aquí no tuve
problema alguno. Sin embargo, con eso de convertir
a Beatrice en teología y volar con ella hacía el noveno
cielo, te pasaste un poco de la raya. A mi Laura la
dejé en la Tierra y esto de llevar a la Beatrice al cielo
se me asemeja un poco al comportamiento de los
caballeros andantes que quieren comprobar a toda
costa la superioridad de su señora sobre la de otro.
„Hör mal Dante,“ sagte er zu ihm, „ich nahm dich
als Vorbild und da du nie mit Beatrice sprachst und
ihr nie einen richtigen Kuss gabst, sprach ich auch
nie mit Laura. Auch ich bewunderte sie aus der Ferne,
was praktischer war, denn so hatte ich eine Frau, die
ich bewundern konnte und eine andere, um mich zu
vergnügen. Bis dahin hatte ich kein Problem damit.
Aber als du Beatrice in das Symbol der Theologie
verwandelt hast und mit ihr in den neunten Himmel
geflogen bist, da hast du dann wirklich ein bisschen
übertrieben. Ich liess meine Laura auf der Erde und
Beatrice in den Himmel zu verpflanzen, das kommt
mir vor, wie das Verhalten der fahrenden Ritter, die
um jeden Preis die Überlegenheit ihrer Dame über alle
anderen beweisen wollen.“
Y de esta manera siguieron hablando de cosas
completamente irrelevantes como si les fuera la vida
en ello o si se tratara de problemas que deben resolverse al instante.
Und auf diese Weise redeten sie ohne Unterlass
über völlig irrelevante Dinge, als ob Leben in ihnen
wäre oder es sich um Probleme handelte, die man
sofort lösen müsste.
Cuando entraron el cura y el barbero los muy pillos
dejaron de hablar. No estaban muy inquietos, porque
nunca habrían sospechado que a alguien se le pudiese ocurrir la idea de quemarlos, pero sí curiosos por
saber quién había entrado. Pero al oír la frase:
- ¡Hay que quemarlos todos!
El silencio se hizo realmente profundo.
Als der Pfarrer und der Barbier eintraten, schwiegen die Gewitzten. Sie waren nicht besonders beunruhigt, denn sie wären nie auf die Idee gekommen,
dass jemand auf die Idee kommen könnte, sie zu verbrennen, aber sie waren neugierig, zu erfahren, wer
hereingekommen war. Doch als sie den Satz hörten:
„Man muss sie alle verbrennen!“, wurde es totenstill.
Pasado un rato dijo un libro, que seguramente era
un libro inglés, porque únicamente los ingleses disponen de ese humor especial:
Pasado un rato dijo un libro, que seguramente era
un libro inglés, porque únicamente los ingleses disponen de ese humor especial:
- ¡Joder!, esto va en serio.
- ¿Quemar qué, a quién?
- ¿Quién está presente en esta sala aparte de nosotros?
- Nadie - se oyó que decía una voz temblorosa.
- ¿Nos quieren quemar a nosotros?
- No, a tu culo, idiota. Claro que a nosotros, no
hay nadie aquí aparte de nosotros.
- Esto sí que es fuerte. ¿Y por qué?
- ¿Nunca observaste la cara del loco ése al leer
los libros de caballería?
- No, tenía a mi lado una poetisa griega de una
isla llamada Lesbos quien me narraba historias,
te digo,¡¡¡ historias, historias...!!! caramba, como
para olvidarse de todo lo que pasaba alrededor.
- Pues yo también le noté algo raro, pero no sabía
realmente qué pensar - dijo otro.
- Se ha vuelto loco - añadió uno que se llamaba
Oedipus y sabía de estas cosas.
- ¿Se ha vuelto loco?, ¿ que significa eso? - preguntó otro.
- Pues se llama locos a la gente que cree que todo
lo que está en los libros es real.
- ¿Qué? ¿Quieres decir que todos los que estudian mis libros son unos locos?, gritó Tomás
de Aquino con una voz atronadora como la de
Moisés cuando al bajar del monte Sinaí vió a su
pueblo bailando alrededor del ídolo.
- ¿Locos los que leen tus libros? Qué va, para volverse loco tiene que haber algo que pueda volverse loco - respondió un libro que se llamaba
Albertus Magnus y que, como fácil es de imaginar, era otro teólogo.
- ¿Qué quieres decir con eso? - le espetó Tomás
de Aquino.
- Parece que tienes más discernimiento cuando
escribes en latín - agregó el otro.
- Chicos, chicos, chicos, siempre andáis con
las mismas dicusiones desde hace trescientos
años.
- ¿Así que nos queman a nosotros porque se ha
vuelto loco este señor? ¿Que tenemos que ver
nosotros con toda esta historia?
- Eso es lo que yo me pregunto también. Me tomó
una vez en la mano, me abrió, no entendía nada
y me cerró. - dijo un tomo que llevaba como título Trigonometría.
- Me imagino que no pueden distinguir entre los
libros de caballería y nosotros.
- Esto son cosas que suelen suceder, hay teólogos que por ejemplo creen que todos los judíos
han matado al señor Jesucristo, lo que es una < br>
pamplina, porque pocos judíos conozco yo que
tengan 1540 años. La mayoría son demasiado
jovencitos para haber podido siquiera pensar en
matarlo
„Verdammt! Es wird ernst.“
„Wen verbrennen, was?“
„Wer ist denn außer uns in diesem Raum anwesend?
„Niemand -, sagte eine zitternde Stimme.“
„Sie wollen uns verbrennen?“
„Nein, deinen Arsch, Schwachkopf. Natürlich uns,
außer uns ist niemand da.“
„Das ist ja allerhand. Und warum?“
„Hast du nie den Gesichtsausdruck von dem Durchgeknallten gesehen, wenn er die Ritterbücher las?“
„Nein, ich hatte eine griechische Dichterin von der
Insel Lesbos an meiner Seite, die mir Geschichten
erzählt hat, sag ich dir, Geschichten, Geschichten!
Verdammt, da kann man glatt vergessen, was um
einen herum passiert.“
„Also auch mir ist da etwas Komisches aufgefallen,
aber ich wusste nicht, was ich davon halten sollte,“
sagte ein anderer.
„Der ist durchgeknallt,“ antwortete ein Buch, das
Ödipus hieß und das sich mit solchen Dingen auskannte.
„Er ist durchgeknallt? Was soll das heißen,“ fragte
ein anderes.
„Durchgeknallt sind all die, die glauben, dass das,
was in den Büchern steht, wahr ist.“
„Was? Willst du sagen, dass all die, die meine
Bücher lesen verrückt sind?“, schrie Thomas von
Aquin mit einer Stimme, die dröhnte wie die von
Moses, als er vom Berg Sinai herabstieg und sah,
dass sein Volk um das goldene Kalb tanzte.
„Ob die, die deine Bücher lesen, verrückt sind? Ach
was, um verrückt zu werden, muss was da sein,
was verrückt werden kann,“ antwortete ein Buch,
das Albertus Magnus hieß und das, wie man leicht
erahnen kann, ein anderer Theologe war.
„Was willst du damit sagen?,“ erwiderte ihm Thomas von Aquin.
„Es scheint, dass du scharfsinniger bist, wenn du
auf Latein schreibst,“ fügte der andere hinzu.
„Kinder, Kinder, Kinder, immer dieselben Geschichten seit dreihundert Jahren.“
„Sie verbrennen uns also, weil dieser Herr verrückt
geworden ist? Was haben wir damit zu tun?“
„Das frag ich mich auch. Einmal nahm er mich in
die Hand, öffnete mich, verstand nichts und schloss
mich wieder,“ sagte ein Buch, das Trigonometrie
hieß.
„Ich denke, sie können zwischen den Ritterbüchern
und uns nicht unterscheiden.“
„So was passiert, es gibt zum Beispiel Theologen,
die glauben, dass die Juden Jesus Christus umgebracht haben, was ein Blödsinn ist, denn ich kenne
keine Juden, die 1540 Jahre alt sind. Die meisten
sind zu jung, um auch nur daran denken zu können,
ihn umzubringen.“
Muy colérico se puso entonces Dante, que en su
obra maestra justificó la destrucción de Jerusalén por
Vespasiano. Pero solo podía aducir un „pero esto no
tiene nada que ver...“, porque la mayoría de los libros,
habiendo vivido en ciudades grandes y habiendo vivido en el mismo estante que libros árabes, judíos,
greco-latinos, etc… eran mucho más tolernantes o
mejor dicho, habiendo hecho amistades con libros de
todo tipo, no juzgaron de manera tan abstracta.
Das empörte Dante, der in seinem Meisterwerk die
Zerstörung Jerusalems durch Vespasian gerechtfertigt hatte. Doch er brachte kaum ein „aber das hat
damit nichts zu tun...“ über die Lippen, denn die
meisten Bücher hatten in großen Städten gewohnt,
auf demselben Regal wie arabische, jüdische, griechisch-lateinische Bücher..., waren toleranter oder
besser gesagt, da sie Freunde unter den unterschiedlichsten Büchern hatten, urteilten sie nicht auf eine so
abstrakte Art und Weise.
- Ay Dantecillo, Dantecillo, pues así lo llamaban -
dijeron. ¿Sabes que tú estás igual de loco que
este señor Quesada? y tu locura se asemeja mucho a la suya ¿ lo sabes? Hay dentro de tu sistema loco, contradicciones locas que tiene que
resolverse con astucias locas. Es lo mismo que
esa locura a la cual tuvo que recurrir el queso ése
al no encontrar caballero que le armara caballero
andante.
- Joder, estáis muy bien enterados de la locura del
amo de la casa. ¿Eso a qué se debe?- preguntó
el libro que se sentía atraído por la poetisa de
Lesbos.
- Es que no somos tan mujeriegos como tú. Tratamos de estar al tanto de lo que ocurre y no
nos pasamos el día mirando todas las faldas que
pasan por delante.
- ¿Y eso qué significa?
- Primero, que tú estas un poco obsesionado y segundo, que acabó de salir publicado un libro de
un cierto Cervantes, que explica todo muy bien y
de manera comprensible. Es el estudio más de
tallado que jamás fue hecho de su locura.
- Vaya, ¿tan famoso es ese idiota quesoso que ya
se escribe libros sobre él?
- Si, la tinta corre en abundancia. Tema también
para filólogos, porque éstos cuanto más estudian un problema, más problemas encuentran; y
todo problema genera otro, así que siempre hay
trabajo y algo para estudiar.
- ¿Y sólo ese Cervantes trata el tema de la locura?
- Sí, parece que tiene más intuición que los otros,
porque es esto lo que fascina a la gente. Y para
vender un libro hace falta que éste trate de cosas
que a la gente les interese.
- ¿Y en el libro de este señor se explica por qué se
ha vuelto loco nuestro queso?
- Bueno, sí, más o menos. Dice que la realidad es
tan loca como la locura misma.
- ¿Es tu interpretación o es lo que realmente
dice?
- Bueno, dice muchas cosas más; y entre otras,
ésta. Cantidad de frases raras, como que todos
somos esclavos de la realidad y que sólo siendo loco, uno es libre o que la locura nos revela
todas las posibilidades que hay y que no debe
haber diferencia alguna entre locura y realidad,
que en la realidad la belleza apenas la vislumbramos porque el barro de la realidad no sirve para
mostrar la belleza . Y cosas así.
- ¡Ah! ¿Y está muy bien explicado todo?
- Vaya hombre, ¿qué quieres que te diga? Es un
libro filosófico y filológico, lo puedes leer durante horas y tener la impresión de que aprendiste algo; pero cuando lo cierras, no te acuerdas
de absolutamente nada. En realidad, todos los
libros de este tipo son así, en cambio éste me
pareció más claro que los otros. De todas maneras lo encontré más divertido que la flatulencia
mental de nuestro colega Tomás.
„Mein kleiner, kleiner Dante“, so nannten sie ihn,
„weißt du, dass du genau so durchgeknallt bist wie
dieser Herr Quesada? Und deine Verrücktheit ähnelt
jener ziemlich, weißt du das? Innerhalb deines verrückten Systems gibt es verrückte Widersprüche, die
man mit einer verrückten List auflösen muss. Das ist
das Gleiche wie die Verrücktheit, derer sich dieser
Quesada Käse bedienen musste, als er keinen Ritter fand, der ihn zum fahrenden Ritter hätte schlagen
können.“
„Wow, ihr seid ja über die Verrücktheit des Hausherrn gut im Bilde. Wie das?“, fragte das Buch, das
sich von d er Dichterin aus Lesbos so angezogen
fühlte.
„Wir schauen halt nicht ständig allen Röcken, die
vorbeilaufen, nach, so wie du. Wir versuchen, die
aktuellen Ereignisse zu verfolgen und verbringen
nicht den ganzen Tag damit, irgendwelchen Röcken
hinterher zu schauen.“
„Und was soll das bedeuten?“
„Erstens, dass du ein bisschen besessen bist und
zweitens, dass vor kurzem erst ein Buch von einem
gewissen Cervantes herausgekommen ist, der das
alles ganz gut und verständlich erklärt. Das ist die
gründlichste Studie, die jemals über seine Verrücktheit gemacht wurde.“
„Wow! So berühmt ist dieser verkäste Verrückte,
dass man jetzt schon Bücher über ihn schreibt?“
„Ja, die Tinte fließt in Strömen. Das ist auch ein
Thema für Philologen, denn die finden, wenn sie ein
Problem studieren, immer neue Probleme und diese
generieren wieder neue, so dass es immer Arbeit
und was zu studieren gibt.“
„Und nur dieser Cervantes behandelt das Thema
Verrücktheit?“
„Ja, es scheint, dass er mehr Intuition als die anderen hat, denn das ist es, was die Leute fasziniert
und um ein Buch zu verkaufen, muss man über etwas
schreiben, was die Leute interessiert.“
„Und in dem Buch von diesem Herrn wird erklärt,
warum unser Käse verrückt geworden ist?“
„Na ja, so mehr oder weniger. Er sagt, dass die Realität so verrückt ist, wie die Verrücktheit selbst.“
„Ist das deine Interpretation oder das, was er
sagt?“
„Na ja, er erzählt viele Dinge mehr, unter anderem
eben auch das. Sehr viele merkwürdiger Sätze, dass
wir alle Sklaven der Realität seien, dass man nur frei
sei, wenn man verrückt sei, oder dass uns die Verrücktheit die Möglichkeiten offenbare, die es gebe
und dass es keinen Unterschied zwischen der Verrücktheit und der Realität geben dürfe, dass wir in
der Realität kaum eine Schönheit erkennen, weil der
Schlamm sich nicht dafür eignet, diese zu enthüllen.
Also solche Dinge.“
„Ah! Und das ist alles gut erklärt?“
„Mann, was soll ich dir sagen? Das ist ein philologisch, philosophisches Buch, du kannst es stundenlang lesen und den Eindruck haben, dass du was
lernst, aber wenn du es zumachst, erinnerst du dich
an nichts mehr. Eigentlich sind alle diese Bücher so.
Das allerdings erschien mir ein bisschen klarer als
die anderen. Auf jeden Fall fand ich es lustiger, als
die Hirnblähungen unseres Kollegen Thomas von
Aquin.“
Ahí, todos los otros libros tuvieron que intervenir,
tanto para impedir a Tomás de Aquíno que matara a
este libro, que era bastante delgado en comparación
con aquél, como para tranquilizarlo, porque estuvo a
punto de morir de un infarto de miocardio.
Hier mussten alle Bücher einschreiten, sowohl um
Thomas von Aquin daran zu hindern, dieses Buch,
das, im Vergleich zu ihm, ziemlich schlank war, umzubringen, wie auch um ihn zu beruhigen, denn er war
kurz davor, an einem Herzinfarkt zu sterben.
- Pues no sé - dijo otro libro de color rosa cuando la tormenta hubo pasado - Es que todo esto de que
la locura tiene que convertirse en realidad y de que
la realidad es una locura, me parece un poco exagerado. Madre mía habría podido leer estas cositas de
caballería para pasar el rato, para soñar un poco; y
qué más da, tal vez incluso, para imaginarse que los
moros todavía estaban en Granada y que tenía que
irse a la guerra. Después habría podido dar un paseo
y disfrutar del sol hasta que se le hubiesen bajado
los humos. Tampoco es para tanto. Simplemente tendría que haber tenido un poco de sentido común y
ya está.
„Also ich weiß ja nicht,“ sagte ein anderes, rosafarbenes Buch, als sich der Sturm gelegt hatte, „das
ganze Gerede von der Verrücktheit, die Wirklichkeit
werden muss, und dass die Wirklichkeit eine Verrücktheit ist, erscheint mir ein bisschen übertrieben. Mein
Gott, er hätte diese Dinge doch gut lesen können,
um sich die Zeit zu vertreiben, um ein bisschen zu
träumen. Und was ist schon dabei, wenn er sich vorstellte, dass die Araber noch in Granada wären und
er in den Krieg ziehen musste. Anschließend hätte er
ja einen Spaziergang machen und die Sonne genießen können, bis er den Kopf wieder frei gehabt hätte.
So spektakulär ist das alles ja nun nicht. Er hätte nur
ein bisschen mehr gesunden Menschenverstand gebraucht und alles wäre ok gewesen.“
- Vale, estoy de acuerdo - le respondió otro. Pero
¿no te has dado cuenta de que por aquí todos
creen, que Adán y Eva fueron echados del paraíso por haber comido una manzana, porque
después de haberla comido sabían lo que era
bueno o malo? ¡Ésta sí que es una locura mayúscula! Así que aprendieron algo comiendo una
manzana; o sea que la manzana se les subió a
los sesos en vez de bajárseles al estómago. Y el
castigo por cometer un pecado tan terrible fue,
que después sabían discernir entre lo bueno y
lo malo. Diría yo, que esto es algo que se debe
saber; es más, se debía inculcar incluso a los
niños. Y por este pecado mortal, que consistió
en comer una manzana, 5.000 años más tarde,
Dios manda a su Hijo a la Tierra encarnado en
una Madre que no lo era, para que lo crucificasen, y así poder librar a toda la Humanidad del
pecado “manzanario”. Vaya, si esto no es locura
yo no sé lo que es locura o ¡¡que venga Dios y lo
vea!! Trata de decirle a la gente de por ahí que
está bien cuerda, que lean la Biblia ellos mismos, que sueñen un poco tras su lectura y que
se imaginen, cuán dulcemente el Arcángel San
Gabriel anunció a María que estaba embarazada; pero que después salgan al campo y tomen
el sol hasta que se les pase el humo. Verás lo
que te dicen. Estos caballeros andantes cristianos, incluso quemaron todos los libros y a todos aquéllos que decían que esta historia era un
poco incongruente.
„Ok, einverstanden,“ antwortete ihm ein anderes.
„Aber merkst du nicht, dass hier alle glauben, dass
Adam und Eva aus dem Paradies geworfen wurden, weil sie einen Apfel gegessen hatten und dann
wussten, was gut und böse ist? Das ist ein richtiger
Blödsinn! Sie haben also etwas gelernt, indem sie
einen Apfel aßen, also der Apfel ging ins Hirn und
nicht in den Magen. Und die Strafe für ein so grauenhaftes Verbrechen war, dass sie danach wussten,
was gut und böse ist. Ich würde sagen, das ist etwas,
was man wissen sollte, das sollte man sogar den
Kindern eintrichtern. Und wegen dieser Erbsünde
schickte Gott fünftausend Jahre später seinen Sohn
auf die Erde, der in einer Mutter Fleisch wurde, die
dies nicht war, damit man ihm kreuzige und so die
Menschheit von der Apfelsünde befreit werden könne. Also wenn das keine Verrücktheit ist, dann weiß
ich nicht, was Verrücktheit ist, so wahr mir Gott
helfe. Versuch mal den vernünftigen Leuten hier zu
erklären, dass sie die Bibel selber lesen sollen, dass
sie nach der Lektüre ein bisschen träumen und sich
vorstellen sollen, wie anmutig der Erzengel Gabriel
Maria verkündet hat, dass sie schwanger ist, dann
aber ins Freie gehen und sich ein bisschen sonnen
sollen, bis das Gehirn wieder frei ist. Dann wirst du
schon sehen, was sie dir sagen. Diese christlichen
fahrenden Ritter haben sogar alle Bücher verbrannt,
die behauptet haben, dass diese Geschichte etwas
inkongruent sei.“
Ni Dante ni Tomás de Aquino dijeron nada. El último, porque ya no podía más. Al igual que Don Quijote después de haber caído del caballo y era incapaz
de levantarse, Tomás sufría en silencio. El primero se
quedó sentado ahí, la cejas fruncidas, los ojos apuntando hacia un punto muy lejano del horizonte, reflexionando sobre los siete pecados capitales, y se dio
cuenta por primera vez, de que había un octavo pecado capital, más grave que los otros: Leer. Si bien,
lo que más le hizo sufrir fue el hecho de que este
entuerto ya no lo podía enderezar. La Divina Comedia
había sido terminada hacía ya doscientos años y no
podía añadir un círculo más en el infierno donde este
nuevo pecado mortal pudiera ser castigado.
Weder Dante noch Thomas von Aquin sagten etwas.
Letzterer, weil er nicht mehr konnte. Wie Don Quijote,
nachdem er vom Pferd gefallen war, war er unfähig,
sich zu erheben, Thomas litt schweigend. Der erste
blieb dort sitzen, die Stirne gerunzelt, die Augen auf
einen weit entfernten Punkt am Horizont gerichtet
und dachte über die sieben Todsünden nach und bemerkte zum ersten Mal, dass es eine achte Todsünde
gab, die viel schlimmer war: Lesen. Was ihn aber am
meisten schmerzte, war die Tatsache, dass er dieses
Unrecht nicht mehr rächen konnte. Die Divina Commedia war seit zweihundert Jahren geschrieben und
er konnte nun keinen Höllenkreis mehr hinzufügen,
wo diese neue Todsünde bestraft werden könnte.
No se puede decir, que a los libros les interesara
demasiado esto de ser loco o no estarlo, pues había
tantas cosas por estudiar y la ciencia, ¡podía seguir
tantos caminos!...que para ellos era un tema menor.
Pero habiendo conocido que esto de la locura era
un tema que preocupaba ya a España entera, que
cantidad de eruditos, y no sólo los filólogos y los filósofos que normalmente estudian cosas completamente irrelevantes sino que gente como Cervantes, o
sea gente seria, también se ocupaba de este tema ,
entonces comenzó a interesarles.
Man kann nicht sagen, dass die Bücher sich für
das Thema Verrücktheit sonderlich interessieren würden, denn es gab so viele Dinge, die man studieren
konnte und so viele Wege, die die Wissenschaft gehen konnte, dass es ihnen ein unbedeutendes Thema
erschien. Da sie nun aber erfahren hatten, dass sich
ganz Spanien mit diesem Thema befasste und viele
Gelehrte, nicht nur Philologen und Philosophen,die
normalerweise komplett irrelevante Sachen studieren, sondern auch ernsthafte Leute wie Cervantes,
sich des Themas angenommen hatten, begannen
auch sie sich dafür zu interessieren.
- A mí también me ha parecido de vez en cuando,
que la razón se asemeja bastante a la locura.
- ¿Quién te sacó a ti a la luz? ...a mí me parece que
la razón es una locura... Madre mía, ¡¡qué estupidez!!. Eso suena como si hubieses oído la frase
en alguna parte; y como la encontraste muy filosófica, ahora nos la repites como un papagayo.
Si realmente la comprendieras, serías capaz de
darnos un ejemplo, o si no mejor, ejemplos, en
plural, de añadir más argumentos, de poner un
poco más de carne en el asador.
- Bueno, te daré un ejemplo, aunque en la comunidad científica no se suele dar ejemplos. El
estudioso, si lo es realmente, debe encontrarlos
él mismo y si ha comprendido algo, los encontrará. Un poco tonto eres tú ¿eh? Pero para que
veas que no me escabullo, aquí tienes un ejemplo. Durante los siglos XIV y XV cuando, quizá
no sepas, tantas mujeres fueron quemadas reprochándoseles que eran brujas, se escribieron un montón de libros que explicaban con un
raciocinio muy contundente, que en el mundo
había muchas mujeres que eran brujas y hasta
se describió, igualmente de manera sistemática,
transparente y clara el procedimiento a seguir
para saber si una mujer era bruja o no.
- ¿Por qué me pones ese ejemplo? Disculpa mi
torpeza, mas no veo el paralelismo.
- Pues hombre, ¿a ti te parece normal que se
quemen mujeres reprochándoles ser brujas?
Imagínate que hoy en día alguien se pone en la
Plaza Mayor de Madrid gritando que tal mujer es
una bruja. ¿No crees que lo tomarían por loco?
Lo que hoy en día es una locura, era locura también doscientos años antes.
- Si, pero diría yo que estos libros no eran razonables, la razón nunca es una locura.
- Ahora que estáis hablando de esto, me acuerdo
de una frase, que leí no sé dónde: “El sueño de
la razón produce monstruos.“
- Ay chicos, vosotros estáis mezclándolo todo,
¿qué tiene que ver esto con el resto?
- Si no lo intuyes, no lo comprendes - dijo de repente e inesperadamente un libro que se llamaba “Poesía.”
- ¡Ah!, nuestro poeta, claro, ¿quién si no?. Nada de
razón, ¿verdad? La poesía es un beso de las musas que directamente del cielo viene; y la razón,
con su racionalidad, no hace más que enturbiar
los sentimientos puros. Poeta mío, ¡métete tus
musas por el trasero!
- Madre mía, quizá se pueda formular la frase de
otra manera. “Si no lo intuyes, no lo comprendes”,
se podría perfectamente sustituir por “eres más
tonto que un mendrugo de pan”. Si preguntas a
Don Quijote, a nuestro colega Tomás de Aquino
o a los autores de los libros sobre brujas, te van
a responder todos lo mismo: que lo que cuentan,
es razonable, que es el fruto de la razón aunque
sus ideas sean una chorrada, una locura, o un
monstruo. Tú siempre te quedas muy apegado
a las palabras, a los nombres que se da a las
cosas, por lo que veo. No hablaría de intuición o
intuir, mas es obvio que algunas cosas se entienden mejor si no se toman en sentido literal; y la
frase” el sueño de la razón produce monstruos”
describe bien la cosa.
„Nun gut, ich gebe dir ein Beispiel, obwohl das in
der Wissenschaft ziemlich unüblich ist. Der Gelehrte, wenn er denn wirklich einer ist, kann solche
Beispiele selber finden und wenn er die These verstanden hat, wird er auch welche finden. Du bist
ein bisschen dämlich, was? Aber damit du siehst,
dass ich mir Mühe gebe, hier hast du ein Beispiel.
Im XIV und XV Jahrhundert, wurden, vielleicht weißt
du das nicht, viele Frauen verbrannt, denen man vorwarf, Hexen zu sein. Man schrieb haufenweise
Bücher, die scharfsinnig darlegten, dass es auf der
Welt Hexen gibt und man beschrieb, ebenfalls sehr
präzise, das Verfahren, das anzuwenden sei, wenn
man herausfinden wollte, ob eine Frau eine Hexe
war oder nicht.“
„Und was soll dieses Beispiel. Entschuldige mein Unvermögen, aber ich kann keine Parallele erkennen.“
„Mann, kommt dir das etwa normal vor, dass man
Frauen verbrennt, weil man sie für Hexen hält? Stell
dir mal vor, jemand stellt sich heute auf die Plaza
Mayor in Madrid und schreit, dass diese oder jene
Frau eine Hexe sei. Glaubst du nicht, dass man ihn
für verrückt halten würde? Was heute eine Verrücktheit ist, war auch vor zweihundert Jahren eine Verrücktheit.“
„Und? Ich würde sagen, dass diese Bücher nicht
vernünftig waren, die Vernunft ist nie eine Verrücktheit.“
„Jetzt, wo ihr davon sprecht, erinnere ich mich an
einen Satz, den ich mal irgendwo gelesen habe: Der
Traum der Vernunft, gebiert Monster.“
„Mann, Mann, Mann ihr werft ja wirklich alles durcheinander, was hat das jetzt mit dem Rest zu tun?“
„Wenn du es nicht erfühlst, so wirst du es nicht verstehen,“ sagte plötzlich ein Buch, das Poesie hieß.
„Ah, unser Dichter, klar, wer, wenn nicht er? Keine
Vernunft, ja? Die Dichtung ist ein Kuss der Musen,
der direkt vom Himmel kommt und die Vernunft,
mit ihrer klaren Argumentationsweise, stört nur die
reinen Gefühle. Mein lieber Dichter, steck dir deine
Musen in den Arsch!“
„Ruhig Blut, vielleicht kann man den Satz auch umformulieren. - Wenn du es nicht erfühlst, so wirst du
es nicht verstehen - kann man auch ersetzen durch
- du bist dümmer als Bohnenstroh -. Frag doch mal
unseren Don Quijote, unseren Kollegen Thomas
von Aquin oder die Verfasser der Hexebücher, alle
werden dir das Gleiche sagen, dass das, was sie
erzählen, vernünftig, die Frucht der reinen Vernunft
ist, egal ob es ein Schwachsinn, ein Wahnsinn oder
ein Monster ist. Du hängst immer an den Worten,
an den Namen, die man den Dingen gibt, wie ich
das sehe. Ich würde nicht von Intuition sprechen,
aber es ist offensichtlich, dass man manche Dinge
besser versteht, wenn man sie nicht wörtlich nimmt
und der Satz - der Traum von der Vernunft, gebiert
Monster - beschreibt die Sache ganz gut.
El sueño de la razón produce monstruos. No sé,
no sé. Yo no le veo ningún sentido a esta frase.
- ¡Puf!, se te nota mucho el filólogo que eres,
¿sabes?. Te explico: si alguien tiene el deseo
(condición de la frase condicional tipo uno) de
explicárselo todo de manera racional (de manera sistemática, para ti) entonces corre el riesgo,
de que el resultado sea una locura. Ahora con
un ejemplo: si crees que el amor emana directamente de Dios y que el amor por una mujer es
la emanación del amor divino, entonces tendrás
que inventar un monstruo para justificar el hecho
y describir las circunstancias por las cuales es
permitido que el amor a una mujer sea mucho
menos divino. El sistema, raciocinio, razón, crea
en este caso un monstruo. ¿Lo captas ahora?
- Sí, ¿pero entonces la frase “el sueño de la razón
crea monstruos” está mal expresada?
- Madre mía, ¿y por qué?
- Porque puede comprenderse de dos formas distintas. Puede significar bien que el sueño de la
razón, o sea el hecho de que la razón duerma,
que esté ausente, crea monstruos o bien que
el deseo, el sueño de que la razón reine, crea
monstruos. Y yo creo que la frase significa que la
ausencia de la razón crea monstruos.
- Yo creo - dijo el poeta - que las palabras crean
monstruos.
Y así discutían los libros y no prestaban atención
alguna al cura ni al barbero. Si se les iba quemar o no,
les importaba bien poco. Además, si entendemos por
vida todo aquello que puede propagarse, el libro propiamente dicho, o sea ese cúmulo de papel, no había
vivido nunca y por lo tanto tampoco podía morir. Para
vivir, o sea para existir, el libro utiliza el cerebro humano; lo que le permite, si fuerza vital tiene, propagarse
tanto en el presente como en el futuro. En tanto que
los libros que no logran instalarse en un cerebro humano, como por ejemplo todos los libros de Filología,
ya están muertos y no tiene ninguna importancia si se
les quema o no
„ - Der Traum von der Vernunft gebiert Monster -. Also
ich weiß nicht, für mich ergibt der Satz keinen Sinn.“
„Puf, man merkt dir den Philologen, der du bist, sehr
an. Ich erkläre es dir. Wenn jemand den Wunsch
hat (Bedingung in einem realen Bedingungssatz
der Gegenwart), sich alles rational zu erklären (auf
systematische Art, für dich), dann läuft er Gefahr,
dass das Ergebnis eine Verrücktheit ist. Jetzt ein
Beispiel: Wenn du glaubst, dass alle Liebe direkt
von Gott kommt und die Liebe zu einer Frau nur
die Emanation dieser göttlichen Liebe ist, dann
musst du ein Monster erfinden, um die Tatsache zu
verstehen und die Umstände zu beschreiben unter
denen die Liebe zu einer Frau nicht so göttlich ist.
Das System, das Gedankengebäude, die Vernunft
produziert in diesem Fall ein Monster. Kapierst du
es jetzt?“
„Ja, aber der Satz - der Traum der Vernunft bringt
Monster hervor - ist in diesem Fall schlecht ausgedrückt?“
„Mein Gott, und warum?“
„Weil man ihn auf zwei unterschiedliche Art und
Weisen verstehen kann. Er kann bedeuten, dass der
Traum der Vernunft, also die Tatsache, dass die Vernunft träumt und nicht wach ist, Monster produziert,
dass also die Vernunft abwesend ist, oder dass der
Wunsch, dass die Vernunft regiert, Monster produziert. Ich glaube, der Satz bedeutet, dass die Abwesenheit der Vernunft Monster gebiert.“
„Ich glaube,“ sagte der Poet, „dass die Wörter Monster gebären.“
Und so diskutierten die Bücher und beachteten in
keinster Weise den Pfarrer und den Barbier. Ob man
sie verbrennen würde oder nicht, war ihnen reichlich
egal. Im Übrigen, wenn wir als lebendig all das bezeichnen, was sich vermehren kann, dann würden die
Bücher im eigentlichen Sinne ja gar nicht leben, also
dieses Bündel Papier hätte in eigentlichem Sinne nie
gelebt und könnte folglich auch nicht sterben. Um zu
leben, also um zu existieren, benutzt das Buch das
menschliche Gehirn, was es ihm erlaubt, so es denn
eine vitale Kraft hat, sich sowohl in der Gegenwart wie
auch in die Zukunft auszudehnen. Die Bücher also,
die es nicht schaffen, sich in einem menschlichen
Gehirn festzusetzen, wie etwa die philologischen Bücher, sind schon tot, und folglich ist es völlig egal, ob
man sie verbrennt oder nicht.
Para nosotros, que conocemos los detalles de la
historia y que hemos asistido a las discretas discusiones que tenían los libros, está bien claro que
los libros no eran los culpables del asunto, todo lo
contrario. Incluso si convenimos que un par de ellos
eran libros locos, que habrían podido enloquecer a
cualquier mente débil, como por ejemplo los libros
de Caballería o los de Teología, los demás, en su
mayoría eran obras de gente sana y razonable entre
las cuales, incluso había poetas, que siempre resultan ser buenos antídotos contra la locura, porque no
construyen sino que destruyen todo raciocinio y por
lo tanto, cualquier tipo de locura.
Für uns, die wir die Details der Geschichte kennen und der Diskussion der Bücher beigewohnt haben, ist es vollkommen klar, dass die Bücher keine
Schuld traf, ganz im Gegenteil. Auch wenn wir zugestehen, dass ein Teil von ihnen verrückte Bücher
waren, so verrückt, dass sie jeden schwachen Geist
in den Wahnsinn getrieben hätten, wie zum Beispiel
die Ritterromane oder die Bücher über Theologie, so
waren es doch in der Mehrzahl Werke von gesunden
und vernünftigen Leuten. Unter ihnen waren sogar
Dichter, die immer ein gutes Gegengift gegen die Verrücktheit sind, weil sie nicht konstruieren, sondern jedes Gedankengebäude zerstören, und somit jede Art
von Verrücktheit.
Bueno, bien es verdad que, por lo que respecta a
analizar el problema de fondo, como hemos visto, no
lograban ponerse de acuerdo, ya que este fenómeno
era novedoso. Dicho de otra manera, locos siempre
había habido muchos, pero se les llamaba filósofos,
filólogos, teólogos, etc… . No obstante, el caso de
Don Quijote era un poco excepcional en la medida en
que era un loco muy minoritario y únicamente a los
locos minoritarios se les considera locos. Sea como
fuere, para el cura y el barbero daba lo mismo. Si
había solamente una relación entre la locura de Don
Quijote y los libros o si estos últimos eran la causa,
les daba exactamente igual.
Es ist wohl wahr, dass sie sich, wie wir gesehen haben, was das grundsätzliche Problem angeht, nicht
einigen konnten, denn dieses Phänomen war relativ
neu, oder anders gesagt, es gab immer Verrückte,
aber man nannte sie Philologen, Philosophen, Theologen etc... Trotzdem war der Fall von Don Quijote
etwas spezieller, denn er war mit seiner Verrücktheit
in der Minderheit und nur die Verrückten in der Minderheit nennt man verrückt. Sei dem wie dem sei, für
den Pfarrer und den Barbier lief das auf das Gleiche
hinaus. Ob es zwischen der Verrücktheit des Don
Quijote und den Büchern lediglich eine Beziehung
gab oder ob diese deren Ursache waren, war ihnen
völlig egal.
Causa o relación, para ellos era lo mismo y a la hoguera los mandaron a todos.
Grund oder Beziehung, das war für sie dasselbe
und auf den Scheiterhaufen schickten sie sie alle.
Importaba bien poco, como hemos visto, a los libros; y no resolvió, como vamos a ver, ningún problema, mas ¡¡qué bello fuego eran!!
Den Büchern war das egal, wie wir gesehen haben
und es löste, wie wir sehen werden, kein einziges
Problem, aber es war ein tolles Feuer!