Que trata de lo que sucedió en la venta a toda la
cuadrilla de Don Quijote y donde aprendemos que el
cura no respeta los derechos de autor
Welches davon handelt, was der Truppe des Don
Quijote in der Schenke zugestoßen ist und wo wir lernen, dass der Pfarrer das Copyright des Autors nicht
respektiert
Después de haber comido llegaron a la tabernera
que tan malos recuerdos le traía a Sancho Panza,
que al principio no quiso entrar. Los acogieron cordialmente el tabernero, su esposa, la hija y la empleada
Maritornes. A pesar de que Don Quijote era caballero
andante y no necesitaba ni cama decente ni manjar
sabroso, amonestó al tabernero y le apremió de guarnecerle mejor lecho que la vez anterior, a lo cual
el tabernero le respondió que lo haría si Don Quijote
pagaba mejor que la vez pasada.
Nachdem sie gegessen hatten, kamen sie zu der
Kneipe, die bei Sancho Panza so unangenehme Erinnerungen hervorrief, dass er nicht eintreten wollte.
Der Kneipenwirt, seine Frau, seine Tochter und das
Hausmädchen Maritornes hießen sie willkommen.
Obwohl Don Quijote ein fahrender Ritter war und weder ein Bett noch schmackhafte Speisen brauchte,
wies er ihn darauf hin und drängte ihn, ihm diesmal
ein besseres Bett als das letzte Mal aufzustellen, worauf der Kneipenwirt antwortete, dass er dies tun würde, wenn denn Don Quijote besser als das letzte Mal
bezahlen würde.
Lo raro en este asunto es que Don Quijote, la vez
pasada, nos hizo creer que pensaba que la taberna
era un castillo y el lecho en la cual dormía, una cama
con dosel digna de un príncipe. De lo que se puede
deducir, que hace uso de su locura cuando hay que
disfrazar la realidad, pero cuando hay una oportunidad, por pequeña que sea, de mejorarla, la deja a
un lado, lo que nos parece un comportamiento muy
cuerdo.
Das Merkwürdige an der Angelegenheit war, dass
Don Quijote uns das letzte mal glauben ließ, dass
die Kneipe ein Schloss wäre und das Bett, in dem er
schlief ein Himmelbett, würdig eines Prinzen. Hieraus
kann man schließen, dass er von seiner Verrücktheit
Gebrauch macht, wenn er die Realität verhüllen will,
die Verrücktheit aber zur Seite schiebt, wenn es eine
Möglichkeit gibt, und sei diese noch so klein, diese
zu verbessern, was uns ein vernünftiges Verhalten
scheint.
Teniendo mucha confianza en el cura y suponiendo que éste podría pagar sin apuros, el tabernero les
ofreció una rica cena con carne, patatas, verduras e
incluso una jarra de vino. Tras la cena, Don Quijote se
fue a dormir porque la penitencia lo había agotado
bastante y estaba cansadísimo.
Da er ein großes Vertrauen in den Priester setzte
und annahm, dass dieser ohne Mühe bezahlen könne, bereitete er ihnen ein köstliches Mahl mit Fleisch,
Kartoffeln, Gemüse und sogar einem Krug Wein. Nach
dem Essen, legte sich Don Quijote schlafen, denn die
Buße hatte ihn ermüdet und er war sehr erschöpft.
Cuando los otros quedaron solos hablaron de él, de
su locura y de la causa de ésta. Ya sabemos que un
cura, por lo general, no distingue bien entre una situación en la cual un hecho es la causa de otro y otra
en la que un hecho sólo está relacionado con otro;
y esta incapacidad le llevaba a creer, que los libros
de caballería eran la única causa de la locura de Don
Quijote, si bien éstos únicamente estaban relacionados con su actual locura.
Als die anderen alleine waren, sprachen sie über
ihn, von seinem Wahnsinn und dem Grund desselben. Wir wissen bereits, dass ein Pfarrer in der Regel
zwischen einer Situation, wo ein Ereignis die Ursache
eines anderen ist und einer Situation, bei der ein Ereignis nur in Beziehung steht zu einem anderen, nicht
gut unterscheiden kann. Dieses Unvermögen brachte
ihn dazu, zu glauben, dass die Ritterbücher der einzige Grund für die Verrücktheit des Don Quijote seien,
obwohl diese lediglich mit seiner aktuellen Verrücktheit etwas zu tun hatten
Cuando dijo esto, que los libros eran la causa de
la locura de Don Quijote, el tabernero lo contradijo
enérgicamente:
Als er sagte, dass diese Bücher die Ursache der
Verrücktheit von Don Quijote seien, widersprach ihm
der Kneipenwirt energisch.
tabernero
- Pero yo también leo esos libros, todo el mundo los lee y cuando hay mucha gente en mi taberna,
siempre hay alguno que sabe leer y que los lee para
los otros. Y nadie se ha vuelto loco por eso
Kneipenwirt:
„Auch ich lese diese Bücher, alle lesen sie und wenn
viele Leute in meiner Kneipe sind, dann gibt es auch
immer einen, der lesen kann und sie den anderen
vorliest. Deswegen ist aber noch nie jemand verrückt
geworden.“
Y en esto, tenía razón, ¿quién lo duda? Sin embargo, no resuelve el problema. ¿Por qué Don Quijote se
había vuelto loco al leerlos y los demás no?
Und damit hatte er, wer könnte das bezweifeln, vollkommen Recht. Doch dies löst das Problem nicht.
Warum ist Don Quijote beim Lesen der Bücher verrückt geworden und die anderen nicht?
En parte, la cosa está bien clara. Los otros trabajaban, estaban bien apegados a la realidad y ésos, no
se vuelven locos, sino que la soportan. Éste era, sin
duda alguna, el caso del tabernero, cuya taberna le
ofrecía una vida bastante cómoda. Es más fácil para
la gente que vive cómodamente de sus riquezas, distinguir claramente entre el mundo de los libros, es
decir de la generosidad, de los sentimientos sutiles,
de los sueños y la fría, cruda y calculadora realidad,
porque ellos saben perfectamente, que la generosidad y los sentimientos delicados no son un buen negocio en la realidad.
Teilweise ist der Fall klar. Die anderen arbeiteten,
waren mit der Realität verbunden und diese werden
nicht wahnsinnig, sondern sie ertragen sie. So war
das unstreitig mit dem Kneipenwirt, dessen Kneipe
ihm ein auskömmliches Leben ermöglichte. Für Menschen, die bequem von ihrem Reichtum leben, ist
es einfacher, zwischen der Welt der Bücher, also der
Großzügigkeit, der subtilen Gefühle, der Träume und
der kalten, rohen und berechnenden Realität zu unterscheiden, denn sie wissen genau, dass die Großzügigkeit und die delikaten Gefühle in der Realität
kein gutes Geschäft sind.
Pero para los que viven en la miseria, como Don
Quijote, los sueños son más atractivos que la realidad y en los sueños, la generosidad sí podría ser un
buen negocio. Y los que no tienen nada que hacer en
todo el día, aparte de leer libros, pierden el contacto
con la realidad como es el caso, por ejemplo, de los
filolocos, que son unos don quijotes muy especiales.
Für diejenigen jedoch, die im Elend leben, wie Don
Quijote, sind die Träume interessanter als die Realität
und in den Träumen kann die Großzügigkeit sehr wohl
ein gutes Geschäft sein. Und die, die den ganzen Tag
nichts zu tun haben, außer eben Bücher zu lesen, verlieren den Kontakt mit der Wirklichkeit, was ja zum
Beispiel für die Philoschwachmatiker zutrifft, bei denen es sich um eine besondere Art von Don Quijotes
handelt.
En cuanto al tabernero se refiere, no había ni esperanza ni riesgo. No había esperanza de que los libros
le permitiesen salir de su pobreza de miras, ni el riesgo de que se perdiera en ellos; y por lo tanto, con
razón se negaba a quemar los libros de caballería que
tenía, como el cura quería; visto que a él, tales libros
no le hacían ningún daño.
Was also den Kneipenwirt angeht, so bestand weder Hoffnung noch Risiko. Es bestand keine Hoffnung,
dass die Bücher es ihm erlauben würden, seinen engen Gesichtskreis zu verlassen, aber auch nicht die
Gefahr, dass er sich in diesen verlieren könnte. Deswegen weigerte er sich mit Recht, die Ritterbücher,
die er besaß, zu verbrennen, wie der Pfarrer wollte, da
sie ihm ja keinerlei Schaden zufügten.
Pero si el cura daba buenos o malos consejos, me
importa un pepino, lo que me importa muchísimo es
esto otro. El barbero mostró al cura todos los libros
de caballería que tenía de los cuales todos, excepto
uno, merecían la hoguera. Entremetido entre estos libros había ochos pliegos sueltos y sobre el primero
de ellos, se podía leer:
Ob aber der Pfarrer gute oder schlechte Ratschläge gab, interessiert mich nicht die Bohne. Was mich
wirklich interessiert, ist was anderes. Der Barbier
zeigte dem Priester alle Ritterbücher, von denen alle,
bis auf eines, auf den Scheiterhaufen gehörten. Zwischen diesen Büchern befanden sich acht lose Papierbögen und auf dem ersten derselben konnte man
lesen:
Novela del curioso impertinente MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA.
Roman vom merkwürdigen Aufdringlichen, Miguel
de Cervantes Saavedra
El hecho de que el tabernero poseyera una novela
mía sin haber pagado por ella, lo que era obvio porque no se vende esta novela en pliegos sueltos, ya
me parece fuerte, porque este señor disfruta de mi
trabajo sin pagar un maravedí a cambio, mas si yo
me fuera a cenar a su taberna sí tendría que pagarle,
aunque con lo inculto que era, a lo mejor ni sabía que
hay que pagar al autor de una obra.
Die Tatsache, dass der Kneipenwirt im Besitz einer
meiner Romane war, ohne dass er dafür bezahlt hätte, was ja offensichtlich war, denn dieser Roman wird
nicht auf losen Bögen verkauft, erscheint mir an sich
schon ein Skandal, denn dieser Herr ist Nutznießer
meiner Arbeit, ohne dafür auch nur einen Maradevi zu
bezahlen, wohingegen ich, wenn ich in seine Kneipe
ginge, sehr wohl bezahlen müsste, obewohl, so ungebildet wie er war, wusste er wahrscheinlich nicht
mal, dass man den Schöpfer eines Werkes bezahlen
muss.
No obstante, el colmo era el maldito cura porque,
sin sentir la menor vergüenza, declaradamente le
preguntó al tabernero si le dejaba aquellos papeles
durante un par de horas para poder copiarlos. ¿No se
le ocurrió al maldito cura, que normalmente cuando
se compra un libro una parte de lo que se abona por
cada ejemplar va al autor de estos libros como fruto
bien merecido de su trabajo?
Der Gipfel war jedoch dieser verfluchte Pfarrer,
denn ohne auch nur das geringste Schamgefühl zu
empfinden, fragte er den Kneipenwirt, ob er ihm die
Papiere nicht für ein paar Stunden überließe, damit
er sie kopieren könne. Kam es dem verfluchten Kneipenwirt etwa nicht in den Sinn, dass normalerweise,
wenn man ein Buch kauft, ein Teil dessen, was man
für jedes Exemplar bezahlt, an den Autor dieser Bücher geht, als wohlverdiente Frucht seiner Arbeit
¿Qué me queda ya que hacer? Como este cuento
llegó a la taberna en forma de copia ilegal y como a
nadie se le ocurrió pensar que se me debía algo a
mí, Miguel de Cervantes Saavedra, orgullo del ingenio español, pues lo voy a relatar yo mismo en los
tres capítulos siguientes. Así por lo menos está garantizado que no se divulguen versiones plagadas
de errores y con pobre calidad literaria, versiones tan
vulgares como los libros de caballería.
Was bleibt mir nun zu tun? Da diese Erzählung in
Form einer illegalen Kopie zur Kneipe gelangt war
und es niemandem einfiel, dass man mir, Miguel de
Cervantes Saavedra, Stolz des spanischen Genies,
etwas schuldete, werde ich sie selber in den nächsten Kapiteln erzählen. Dergestalt ist wenigstens
sicher gestellt, dass keine Plagiate, voll mit Fehlern
und von nur geringer literarischer Qualität verbreitet
werden, Versionen, die so geschmacklos sind, wie
die Ritterbücher.